¿Qué es un trastorno paranoide de la personalidad?
Según las clasificaciones diagnósticas, un trastorno de la personalidad se caracteriza por “un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto».
Este patrón se manifiesta en dos (o más) de las áreas siguientes: cognición, afectividad, control de impulsos y manejo de relaciones interpersonales. Estas alteraciones aparecen en la infancia o adolescencia y se mantienen en la madurez. También, es frecuente que los individuos presenten rasgos pertenecientes a varios trastornos de la personalidad.
El DSM clasifica el Trastorno Paranoide de la Personalidad dentro del “Grupo A”, junto con al Trastorno Esquizoide y al Trastorno Esquizotípico de la Personalidad.
Características del trastorno de personalidad
El Trastorno Paranoide de la Personalidad se caracteriza por una desconfianza y suspicacia que hace que se interpreten maliciosamente las intenciones de los demás. Presentan una elevada hipersensibilidad, lo que produce que vivan todo lo que les rodea como una amenaza o minusvaloración a su persona. Manifiestan conductas autoritarias y dificultad para aceptar las críticas por lo que culpan a los demás de sus errores o problemas. Además, suelen mostrar conductas hostiles y sentimientos de rencor duraderos en el tiempo y presentan celotipias debido a lo cual sospechan constantemente que su pareja les ha sido infiel.
Todo ello hace que tengan dificultades en el área de las relaciones debido a su baja extroversión y a sus dificultades de sociabilidad. Ello les acarrea problemas en el ambiente de trabajo y en las relaciones interpersonales.
Las causas de este trastorno se desconocen pero parece que se desarrolla con más probabilidad en familias con esquizofrenia u otros trastornos psicóticos sin olvidar la influencia de factores ambientales.
Estas personas presentan riesgos para desarrollar otros trastornos como la esquizofrenia, el abuso de sustancias y trastornos afectivos como depresión o ansiedad.
Es importante distinguir este trastorno de la esquizofrenia, ya que en ella aparecen alucinaciones, delirios y trastornos del pensamiento formal de pensamiento y en el trastorno paranoide no.
Tratamiento del trastorno paranoide
Como en casi todos los trastornos, es fundamental que el paciente quiera colaborar en el tratamiento. En este es caso, debido a que el síntoma central es la desconfianza, es difícil la creación de una relación de confianza con el terapeuta. Por ello, la primera parte de la terapia irá encaminada a fomentar y crear el vínculo terapéutico.
El tratamiento psicoterapéutico se dirige a tratar de disminuir los pensamientos de desconfianza y evaluaciones negativas de los comportamientos de los demás, y a fomentar la confianza y aceptación de los otros.
También se usan técnicas enfocadas a favorecer la adquisición de habilidades sociales adecuadas para así conseguir unas relaciones más satisfactorias. Además, es importante entrenar en técnicas dirigidas al control y manejo de la ansiedad y los accesos de rabia.
A nivel de tratamiento farmacológico, en algunos casos, se usan fármacos como neurolépticos (antipsicóticos) a dosis bajas pero presentan dificultades de adherencia al tratamiento.