¿Qué son los Miedos y las Fobias?

En la actualidad, las palabras miedo y fobia se usan casi como si fueran sinónimos y la realidad es que no son lo mismo. El miedo es una emoción normal en el ser humano, como lo es la alegría, la tristeza, o la rabia. Sin embargo, la fobia es un trastorno psicológico que influye en mayor medida en la vida de la persona.

El miedo es una alarma primitiva que aparece ante un peligro presente o imaginado. Es una emoción que forma parte de la vida y que, en su justa medida, contribuye a nuestro sentido de supervivencia formando parte del desarrollo del ser humano. Por ejemplo, en los niños existen los miedos evolutivos que tienen un gran valor adaptativo ya que nos preparan para situaciones difíciles o peligrosas. Algunos de estos miedos pueden ser el miedo a la separación o el miedo a la oscuridad que van quedando atrás y se van superando lo que contribuye a nuestro desarrollo psicológico.
En algunas ocasiones, podemos sentir miedo al enfrentarnos a situaciones nuevas o situaciones que impliquen una evaluación social, lo que es completamente normal. Si es excesivo y nos bloquea, puede que exista una falta de confianza en nuestras capacidades y recursos personales para afrontar la situación.

Como comentábamos, las fobias son un trastorno psicológico clasificado en los manuales de diagnóstico de los trastornos mentales, como DSM y CIE.

Para establecer el diagnóstico de fobia se han de cumplir los siguientes requisitos:

• Temor intenso y persistente que es excesivo o irracional, desencadenado por un objeto o situación especifico.
• Se evita la situación o se soporta con un intenso malestar.
• La persona reconoce que sus sentimientos, conductas, pensamientos, son irracionales y desproporcionados a la situación.
• Genera malestar o sufrimiento.

Cuando una persona tiene una fobia se desencadena una respuesta extrema a nivel fisiológico (palpitaciones, sudores, temblores, etc.), cognitivo (pensamientos catastróficos sobre lo que puede llegar a suceder) y motor (evitar o escapar de la situación o bloquearse).

Hay situaciones que pueden darnos miedo y no ser una fobia, por ejemplo, podemos tener cierto temor a volar y estar preocupados el día del vuelo, sentirnos nerviosos al montar en el avión pero viajamos, es decir, somos capaces de enfrentarlo. En cambio, estaríamos ante una fobia, si evitamos volar bajo cualquier circunstancia, solo pensar en la idea de hacerlo se desencadenan reacciones de intenso miedo y preocupación, es decir, cuando se vuelve disfuncional o cuando nos impide reaccionar de manera proporcionada y adaptativa a la situación.

Muchas personas tienen fobias

Según los estudios, las fobias son uno de los trastornos psicológicos más frecuentes en la población.

El DSM (Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), agrupa las fobias en cinco tipos:

• Situacional: aviones, ascensores, coches, etc.
• Ambiental: alturas, tormentas, oscuridad, etc.
• Sangre-inyecciones-daño: operaciones, sangre, enfermedades, heridas, inyecciones, etc.
• Animal: insectos, reptiles, ratas, perros, gatos, etc.
• Otras: sonidos intensos, personas disfrazadas, etc.

También existe el diagnóstico de Fobia Social. En este trastorno existe un temor acusado y persistente en situaciones sociales en que la persona es expuesta a desconocidos o a la evaluación y escrutinio de los demás. Se teme sufrir una situación embarazosa, “ponerse nervioso” o ser humillado interfiriendo en su vida causando malestar.