Los test de la personalidad para jóvenes
El concepto de personalidad ha recibido diferentes definiciones según el modelo teórico.
En general, se puede entender la personalidad como el conjunto de actitudes, pensamientos, sentimientos y conductas que son relativamente estables teniendo aspectos innatos y aspectos adquiridos o aprendidos a lo largo del desarrollo.
Los test de personalidad son herramientas que permiten identificar rasgos, modos de respuesta ante situaciones, actitudes, intereses, etc. Es decir, un test de personalidad puede mostrar la capacidad de tolerancia a la frustración, intereses en actividades más o menos solitarias, la madurez emocional, las estrategias defensivas que usa la persona, como se maneja en las relaciones con los otros, la presencia de pensamientos distorsionados, etc. También permite explorar si existen patrones de reacción, relación o de pensamiento, que puedan hacer sospechar la presencia de un trastorno de personalidad.
Según la edad del sujeto se aplican unos test u otros. No es lo mismo evaluar a un niño, a un joven o a un adulto. Por ello, hay muchos test que tienen una versión para población infantil o juvenil y otra para población adulta.
Los test de personalidad pueden ser:
- Tipo cuestionario: frases cerradas sobre gustos, preferencias, formas de pensar, etc. El formato de respuesta suele ser de intervalo, es decir, se dan opciones de respuesta tipo Nada/Nunca- A veces- Mucho, y el individuo debe responder en función de si se ajustan a él.
Algunos de estos test son: MCMI (Inventario Clínico Multiaxial de Millon), MMPI (Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota), 16PF, etc. - Tipo proyectivo: Pueden ser verbales o gráficos. Su estructura es más libre y la respuesta no es cerrada. Se pide al individuo que realice algún dibujo o que relate una historia ante la presentación de una determinada imagen.
Algunos de estos test son: Test de Rorschach, HTP (House-Tree-Person), TAT (Test de Apercepción Temática), entre otros.
Los test de personalidad son usados en terapia individual o de pareja, en el ámbito jurídico- forense para evaluar el estado mental, y en ocasiones, en las fases finales de algunos procesos de selección de personal.
¿Son fiables los test de personalidad?
La fiabilidad es una propiedad psicométrica relacionada con la precisión que han de tener los test. Se refiere a la ausencia de errores de medida, a la consistencia y estabilidad de las puntuaciones de un test al medir un determinado rasgo.
Los test están diseñados de tal manera que es difícil falsearlos. Tienen en cuenta la deseabilidad social que es el afán de los sujetos de dar una imagen socialmente deseable de sí mismos.
Los test de personalidad más fiables son los avalados por la comunidad científica ya que han pasado rígidos exámenes estadísticos, metodológicos y psicométricos que avalan su fiabilidad. De este modo, puede orientar sobre la estructura de personalidad pero no debe tomarse como único elemento a la hora de establecer un diagnóstico. Un test no se puede entender sin conocer la historia de vida de una persona.