Las fobias más comunes de los españoles
Miedos irracionales en el ser humano
Las fobias son uno de los trastornos de ansiedad más comunes pero también de los menos incapacitantes. Muchas de ellas tienen su aparición en la infancia.
Según el Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, DSM-IV, la fobia específica se define como:
- Temor acusado y persistente que es excesivo o irracional, desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o situación específicos (volar, precipicios, animales, administración de inyecciones, visión de sangre).
- La persona reconoce que este miedo es excesivo o irracional. En el caso de los niños este reconocimiento puede faltar.
- La exposición al estímulo fóbico provoca una respuesta inmediata de ansiedad, que puede llegar a tomar la forma de una crisis de angustia.
- Los comportamientos de evitación, la anticipación ansiosa, o el malestar provocados por la situación temida interfieren acusadamente con la rutina normal de la persona.
En cuanto a la frecuencia en la población clínica, el orden de mayor a menor es:
- Situacional: lugares altos, espacios cerrados, aviones, coches, ascensores, etc.
- Ambiental: tormentas, lluvias
- Sangre-inyecciones-daño
- Animales
Las distintas corrientes psicológicas atribuyen las fobias a distintas causas, de esta manera, unas las asocian con experiencias en la infancia, otras con un modelo de trasmisión familiar, otras como reflejo de conflictos internos del ser humano, etc.
El abordaje de este trastorno también varía de unas orientaciones a otras. En unas se centran en la exposición al estímulo temido y técnicas de relajación. Otras, se centran en realizar una psicoterapia como forma de conocer el origen de ese conflicto. Y otras combinan técnicas de diferentes disciplinas.
Los miedos existenciales, algo muy universal
Estos miedos suelen aparecer en momentos de la vida en los que el ser humano se enfrenta a crisis o situaciones importantes de su vida, que implican un cuestionamiento de creencias, cambios de estilo de vida, etc. Por ejemplo, ante el abandono del consumo de drogas, al finalizar una relación traumática, ante un cambio de ciclo vital que implica la reorganización y el replanteamiento de nuestras actitudes, ideales, deseos, etc.
Los miedos existenciales están relacionados con la muerte, el propósito de nuestra vida, la realización personal, las creencias que tenemos, la sensación de soledad, etc.
Las crisis y miedos existenciales son diferentes en cada persona, y no todas las sufren.
En conclusión, es importante tener en cuenta que todos tenemos miedos. Lo importante es poder identificarlos y hablar de ello para saber de dónde vienen. Cada ser humano tiene la capacidad de elegir el propio camino pero hay que darse tiempo para ello.
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