Cómo tratar la adicción al alcohol
El primer paso para tratar la adicción al alcohol es que la persona reconozca que es un problema. Sin ello, es difícil que el tratamiento pueda funcionar.
Para tratar la adicción al alcohol hay varios programas avalados por los manuales de psiquiatría y psicología como eficaces. En general, estos programas son multicomponentes, es decir, incluyen varios aspectos sobre los que trabajar: se incide en la afectación física, psicológica y social/laboral/familiar. Por ello, es también recomendable que el equipo esté formado por diferentes profesionales como médicos, psicólogos y trabajadores sociales a fin de abordar todas áreas afectadas.
Lo primero es realizar una evaluación exhaustiva del paciente. Es muy importante realizar una entrevista sobre la conducta relacionada con el alcohol (pautas de consumo, situaciones en que se produce, problemas relacionados con el consumo, presencia de otras drogas). También, conocer cómo son las relaciones de pareja y familiares, indagar sobre la estructura de personalidad previa, ver habilidades de afrontamiento, etc.
Como hemos comentado los programas se dirigen al tratamiento de las áreas afectadas, por ello, muchos de ellos incluyen:
- Uso de disulfiram: medicación incompatible con la bebida.
- Entrenamiento en habilidades de comunicación.
- Cambio en las pautas de ocio, dirigidas a otras no relacionadas con el alcohol.
- Entrenamiento en habilidades de autocontrol y de afrontamiento de situaciones de alto riesgo (las que pueden desencadenar el deseo de beber).
- Sesiones de terapia de familia y de terapia de pareja.
- Prevención de recaídas.
Otros programas incluyen además la participación en grupos de ayuda, como alcohólicos anónimos, donde pueden compartir su experiencia o aprender unos de otros como afrontar los problemas. Así mismo, también existen grupos de familiares donde las familias de las personas con adicción al alcohol comparten sus miedos y se ofrecen recursos y apoyos para ellos mismos y para ayudar al enfermo.
Hay ocasiones en que la adicción al alcohol no es grave pero la persona considera que está perdiendo el control sobre la bebida. Para ello, existen otro tipo de programas llamados “Programas de Beber Controlado”, dirigidos a bebedores sociales y de fin de semana y cuyo objetivo es tener un mayor control sobre la bebida.
Estos programas consisten en llevar a cabo una serie de pasos durante unas 12 semanas. El programa comienza con un abandono total del consumo durante 2-3 semanas, para después continuar con una serie de pautas, siendo algunas de ellas:
- Beber máximo tres días a la semana.
- No beber más una unidad a la hora.
- Dilatar la decisión de beber al menos 20 minutos.
- No beber en situaciones de riesgo como situaciones que pueden hacer que aumente el consumo, como una pelea con la pareja o un mal día en el trabajo.
El alcohol droga o enfermedad
El alcohol, a pesar de estar plenamente aceptado e integrado en nuestra sociedad, es una droga depresora del sistema nervioso central. Es decir, tiene la propiedad de bloquear sus funciones.
Los manuales psiquiátricos de clasificación de enfermedades marcan los criterios de la dependencia de alcohol:
- Pérdida del control sobre la bebida.
- Tolerancia: necesidad de tomar más cantidad para obtener los mismos efectos.
- Síndrome de abstinencia.
- Problemas laborales, sociales, familiares, económicos, a causa del consumo.
- Deseo persistente de consumir y/o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir su consumo.
De este modo, el alcoholismo es una enfermedad porque afecta a la salud física y psicológica de la persona ya que es algo que la persona no puede dejar de hacer aunque lo intente.
A nivel físico, se producen enfermedades como: desnutrición, problemas respiratorios, problemas sexuales, daños cerebrales, problemas de coordinación motora…etc.
A nivel psicológico, encontramos depresión, alucinaciones, amnesias, ansiedad, trastornos del sueño, irritabilidad, dificultad para controlar emociones…etc. Además de un grave deterioro de la vida personal, social y laboral de la persona.